Ayer que me puse nostálgico a recordar cosas de la niñez, me acordé algunas de las cochinadas que nos metiamos a la panza y que disfrutabamos mucho. Aquí algunos que me acordé, con imágenes colgadas en la red: Por supuesto Burbusoda! Me encantaba el sabor y el cosquilleo en la lengua: Otro muy famoso y rico, el Chupirul (El rey de los Pirulís!), aunque no lo recuerdo con esta envoltura. Lo que si, es que chupandolo con fruición, uno podía, textualmente, sacarle punta y quedaba filosisimo, se dejaba endurecer y se podía andar picandole dolorosamente las costillas (y otras partes non sanctas) a los compañeros: Las Palelocas!! Tenían la ventaja de ser dos (aunque uno en aquella época careciera completamente de novia con quien compartir). Esta imagen ya la habían subido a este hilo (plus, viene con Piedrulces, también de la otra foto, que eran aciditos y ricos!) Y hablando de chiclosos, mis favoritos eran los Ko-Ri (ni me acordaba de ellos hasta que vi la imagen en internet). Había tamaño grande y pequeño, y eran sumamente pegajosos. Con el grande, textualmente, me atascaba la boca y dejaba que se fuera derritiendo, (con ayuda de salvajes mordidas) Rico!! Y finalmente, alguna imagen de otro chicloso que fue muy famoso incluso (parece ser) desde los años 50, los Toficos, que eran más caros que los Ko-Ri y, claro, más ricos. Anduve buscando, y por ahí en la página de Dulces Montes aparece una referencia de fábrica, aunque sin imagen. Y en la red sólo pude conseguir esta: Y a ustedes que dulces les gustaban?? Quizá sea uno de los temas más disfrutables, por los recuerdos que hacen que a uno se le haga agua la boca. sin faltar las charamuscas, las trompadas y las pastillas de tamarindo, los cuales venían encuerados, sin envoltura.
-
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario