> No siempre la mejor opinión es la del médico..... o
> si????
>
>
>
Juan no tenía problemas y era feliz. Un día empezó a
sufrir dolores de cabeza, ligeros al principio, pero que
fueron aumentando hasta llegar a ser insoportables. Cuando su
trabajo y su vida empezaron a ser afectados por este
problema, Juan se decidió a ir al médico.El especialista
lo examinó, realizó radiografías, muestras de sangre,
de heces, de orina, y por fin le dijo:-Le tengo una noticia
buena y una mala. La buena es que puedo curarle sus dolores
de cabeza. La mala es que para hacerlo tendré que
castrarlo. Usted sufre una rara situación en la que sus
testículos oprimen la base de su columna vertebral, y eso le
causa dolores de cabeza. La única manera de remediarlo es
extirpar sus testículos. Juan quedó deprimido, pero sus
jaquecas empeoraban y desesperado decidió someterse a la
operación. Al salir del hospital, el dolor de cabeza
había desaparecido por completo, pero se sentía abatido y
desanimado, como si le faltara una parte de sí mismo
(obviamente).-Lo que necesito es un traje nuevo- se dijoAsí
que entró en la tienda y pidió un traje.El vendedor lo
observó por un momento y dijo:-Muy bien, talla
44.-¡Exacto! ¿Cómo lo supo?.-Es mi trabajo -repuso el
vendedor-.Juan se probó el traje, que le quedó perfectamente.
> si????
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Juan no tenía problemas y era feliz. Un día empezó a
sufrir dolores de cabeza, ligeros al principio, pero que
fueron aumentando hasta llegar a ser insoportables. Cuando su
trabajo y su vida empezaron a ser afectados por este
problema, Juan se decidió a ir al médico.El especialista
lo examinó, realizó radiografías, muestras de sangre,
de heces, de orina, y por fin le dijo:-Le tengo una noticia
buena y una mala. La buena es que puedo curarle sus dolores
de cabeza. La mala es que para hacerlo tendré que
castrarlo. Usted sufre una rara situación en la que sus
testículos oprimen la base de su columna vertebral, y eso le
causa dolores de cabeza. La única manera de remediarlo es
extirpar sus testículos. Juan quedó deprimido, pero sus
jaquecas empeoraban y desesperado decidió someterse a la
operación. Al salir del hospital, el dolor de cabeza
había desaparecido por completo, pero se sentía abatido y
desanimado, como si le faltara una parte de sí mismo
(obviamente).-Lo que necesito es un traje nuevo- se dijoAsí
que entró en la tienda y pidió un traje.El vendedor lo
observó por un momento y dijo:-Muy bien, talla
44.-¡Exacto! ¿Cómo lo supo?.-Es mi trabajo -repuso el
vendedor-.Juan se probó el traje, que le quedó perfectamente.
Mientras se observaba en el espejo, el
vendedor le dijo:-¿Qué le parece una camisa nueva?Juan
respondió:-Pues, ¿porqué no?-Veamos, ha de ser un 34 de
mangas y dieciséis de cuello.-¿Cómo lo supo?-Es mi
trabajo -repitió el vendedor-.Juan se puso la camisa y
mientras se veía en el espejo, el vendedor le dijo:-Unos
zapatos nuevos?-Por supuesto -dijo-.El vendedor echó un
vistazo a los pies de Juan.-Un 42-¡Exacto! ¿Cómo lo
supo?- Es mi trabajo -respondió el vendedor-Mientras Juan
admiraba sus zapatos nuevos, el vendedor le preguntó:-Que
le parece si se lleva también unos calzoncillos nuevos?Juan
por un segundo pensó en la operación que acababa de
sufrir, y dijo:-Buena idea-Debe ser calzoncillo de talla 36
-dijo el vendedorJuan se rió:-No, se equivoca. He usado
talla 34 desde los dieciocho años.El vendedor negó con la
cabeza: No es posible que use 34, el calzoncilloestaría
demasiado apretado. Le presionaría los huevos contra la
vendedor le dijo:-¿Qué le parece una camisa nueva?Juan
respondió:-Pues, ¿porqué no?-Veamos, ha de ser un 34 de
mangas y dieciséis de cuello.-¿Cómo lo supo?-Es mi
trabajo -repitió el vendedor-.Juan se puso la camisa y
mientras se veía en el espejo, el vendedor le dijo:-Unos
zapatos nuevos?-Por supuesto -dijo-.El vendedor echó un
vistazo a los pies de Juan.-Un 42-¡Exacto! ¿Cómo lo
supo?- Es mi trabajo -respondió el vendedor-Mientras Juan
admiraba sus zapatos nuevos, el vendedor le preguntó:-Que
le parece si se lleva también unos calzoncillos nuevos?Juan
por un segundo pensó en la operación que acababa de
sufrir, y dijo:-Buena idea-Debe ser calzoncillo de talla 36
-dijo el vendedorJuan se rió:-No, se equivoca. He usado
talla 34 desde los dieciocho años.El vendedor negó con la
cabeza: No es posible que use 34, el calzoncilloestaría
demasiado apretado. Le presionaría los huevos contra la
base de la columna y tendría todo el día un tremendo
DOLOR DE CABEZA..................
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DOLOR DE CABEZA..................
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